Nuestro reto: desarrollar una marca cuya imagen y sonido remitiera inmediatamente a un hotel élite en el centro/occidente de Medellín, con estatus y prestigio.
El resultado: CAVALTA, una imagen y un nombre surgidos entre la fusión de la palabra CAVA (un lugar con la temperatura, iluminación, materiales y condiciones especiales para el alojamiento de vino, en donde este puede mejorar su aroma y sabor con el paso del tiempo) y ALTA, con la intensión de darle categoría e imponencia.
Este nombre remitiría a los huéspedes a un lugar cálido, tranquilo, y de buen gusto, donde se sentirán cómodos no solo para hacer negocios e invitar a potenciales clientes, sino que también podrán compartir con su esposa en un ambiente romántico y tranquilo.